CIERTO ES que los años son buenos o malos dependiendo para quién, pero el que hoy acaba merece que lo incluyamos entre los que es mejor olvidar. Llegado el momento de despedir uno y recibir otro suele ocurrir que la rutina, plasmada en deseos de felicidad, impide ver la realidad más cruda, la que dejamos atrás y la que viene. La crisis, el desempleo, las guerras, la bronca política, la violencia familiar, la delincuencia…poco van a cambiar y millones de seres humanos seguirán sufriendo, en muchos casos por culpa de los que menos sufren. Bien es verdad que son ciclos, pero contemplarlo así, sin más, poco alivia a quienes padecen. ¿Qué no pasó siempre? Claro que sí; en la Biblia se contabilizan hasta diez hambrunas de entre seis y diez años, y en algunas de ellas se engendró nada menos que el canibalismo. A veces hasta es necesario comerse los unos a los otros para no claudicar todos, pero no sé si viene a cuento recordarlo. Mejor es que prendamos la antorcha del optimismo. Por si acaso, feliz año a todos. Que disfruten.
(El Progreso, 31/12/09)
jueves, 31 de diciembre de 2009
martes, 29 de diciembre de 2009
Díaz Ferrán, mal ejemplo
PARA el señor Díaz Ferrán es suficiente, según le oí decir, la confianza expresada por sus compañeros de la Patronal para no renunciar a la presidencia de la CEOE, aunque no parece probable que el empresariado le apoye en bloque para que continúe. En cualquier caso debiera de asumir que mantener el cargo tras el espectáculo deprimente que ofrecieron (y ofrecen) los afectados por la cancelación de vuelos de su compañía, con casos humillantes, como el de la mujer que ahorró durante nueve años para un viaje que al final no pudo realizar como quería, es una cuestión de dignidad. O ver como cientos de sus trabajadores se quedaron en el paro. Ningún (mal) ejemplo de estos debiera ser compatible con la representación que en su día, en circunstancias normales, le fue encomendada, porque está dañando la imagen de un colectivo tan importante para el desarrollo y credibilidad de un país. No se trata de ninguna cofradía de Semana Santa ni de un club de remo, sino de algo que afecta a todos. ¿Es eso predicar con el ejemplo?
(El Progreso, 28/12/09)
(El Progreso, 28/12/09)
lunes, 28 de diciembre de 2009
Seguridad insegura
El atentado frustrado de Detroit no sólo crea desazón entre los que tenemos miedo a volar sino que también propicia tembleque a los que se suben a los aviones como la misma tranquilidad que a un autobús urbano. Tantos controles de seguridad en los aeropuertos, tanto escaner para llegar a la conclusión que si no hay más ataques es porque los terroristas no se lo proponen.
Es verdad que los servicios de información y control son cada vez más amplios, pero cabría preguntarse si más eficaces, porque el nigeriano de Al Qaeda, el que a punto estuvo de hacer estallar por los aires al avión que llevaba 278 personas, figuraba en la lista de sospechosos, y sin embargo accedió al aparato como periquito por su casa. Si no llega a ser por la decisión y arrojo del director de cine holandés, que se abalanzó sobre él para inmovilizarlo antes de que activase el explosivo, estaríamos lamentando ahora una nueva catástrofe.
No es fácil, ya digo, evitar que estos radicales se salgan con la suya, pero a veces la rutina de los controles choca con su ineficacia. Ahora se dice que van a prohibirse los equipajes de mano, pero tampoco será determinante, porque los terroristas utilizarán mil tretas para salirse con la suya. O suben todos los pasajeros desnudos, o no habrá seguridad absoluta. Y en las maletas facturadas puede ocurrir lo mismo por mucho que se extremen los controles.
Es verdad que los servicios de información y control son cada vez más amplios, pero cabría preguntarse si más eficaces, porque el nigeriano de Al Qaeda, el que a punto estuvo de hacer estallar por los aires al avión que llevaba 278 personas, figuraba en la lista de sospechosos, y sin embargo accedió al aparato como periquito por su casa. Si no llega a ser por la decisión y arrojo del director de cine holandés, que se abalanzó sobre él para inmovilizarlo antes de que activase el explosivo, estaríamos lamentando ahora una nueva catástrofe.
No es fácil, ya digo, evitar que estos radicales se salgan con la suya, pero a veces la rutina de los controles choca con su ineficacia. Ahora se dice que van a prohibirse los equipajes de mano, pero tampoco será determinante, porque los terroristas utilizarán mil tretas para salirse con la suya. O suben todos los pasajeros desnudos, o no habrá seguridad absoluta. Y en las maletas facturadas puede ocurrir lo mismo por mucho que se extremen los controles.
domingo, 27 de diciembre de 2009
Más sobre humos
DEBE de haber alguna otra razón que no consigo adivinar. Quizá por eso no acabo de entender a los hosteleros que prevén pérdidas de hasta 30.000 millones de euros al año por el endurecimiento de la Ley Antitabaco. Si lo dicen por los fumadores que, debido a eso, podrían renunciar a entrar en sus establecimientos, es una estupidez que no se sostiene. Si se prohíbe fumar en todos los locales cerrados, esos clientes, por muy enganchadas que estén, si quieren ir a un bar o a un restaurante, no les quedará otro remedio, y es lo que harán, porque no tendrán otra opción y porque sigue habiendo vida más allá del humo. No es, pues, argumento para que la prohibición no culmine, que ya va siendo hora. Quienes se quejan de haber invertido para adecuar sus locales con reservados para fumadores, la verdad es que nadie les obligó a hacerlo. Es por lo tanto un argumento sin peso, pero sí es verdad que habría sido innecesario de no andar aplicarse paños calientes cuando se aprobó el engendro de la ley que toca a su fin.
(El Progreso, 27/12/09)
(El Progreso, 27/12/09)