
El documento, como pueden apreciar, se remonta al año 1923 y fue elaborado para la contratación de maestras para la escuela de Casasimarro, con unas condiciones que sólo podían encajar en aquella época, y ni aún así, porque carecen de sentido común.
El salario era de setenta y cinco pesetas mensuales, que no debía ser mucho, pero lo que llama la atención son las condiciones que se exigen a las aspirantes a la plaza o a las plazas. Vean algunas: no casarse, porque de lo contrario el contrato queda anulado; no andar en compañía de hombres, estas en su casa a las 8 dela tarde y a las 6 de la mañana, no pasearse por heladerías, no fumar cigarrillos, no beber cerveza, vino o whisky, no viajar en coche con ningún hombre, no vestir ropas de colores brillantes, no teñirse el pelo, no usar vestidos que queden a más de cinco centímetros por encima de los tobillos, no usar polvos faciales, no maquillarse ni pintarse los labios.... ¿Qué las parece? Aún falta para conseguir la igualdad de derechos entre sexos, pero de cualquier manera los avances se hacen notar al leer este panfleto, que hoy sería delictivo a todos los efectos.
El texto lo conocía y hace sonreir, aunque a las maestras no creo que les hiciera mucha gracia. Se pasaron un poco...en las exigencias.
ResponderEliminarMuy interesante entrada.
Un abrazo