miércoles, 1 de mayo de 2013

Ética a puñetazos para hacer política



Plantéese como se plantee, está muy claro. Si antes de que ocurran cosas peores, que pueden ocurrir, los que deberían tener el deber de serenar y rebajar el grado de agitación que se respira en el ambiente avivan la llama, acabaremos chamuscados. Si la ética política que promueve Cayo Lara ha de reivindicarse a puñetazos como el de Beiras ante las narices de Feijoo, en 'sede parlamentaria', el caos y el fracaso del sistema está servido. Lo justifica como "gesto de indignación en sintonía con lo que pasa en la calle", respaldando que la solución consiste en aventajar a los iracundos a guantazos. Y como éramos pocos y tenía que parir la abuela, solo faltaba que el presidente del Supremo alentase a los escraches a no desistir, abriendo puertas a que los acosos queden a merced y en provecho de los alborotadores profesionales, siempre presentes en cualquier algarada callejera, da igual por qué, enmudeciendo y deslegitimando, por ejemplo, a los reclamantes de hipotecas y preferentes en sus apelaciones.

1 comentario:

  1. La deriva de IU cada vez se asemeja más al partido Comunista de la Unión Soviética. Si tiene oportunidad de gobernar ya veremos en qué quedan las libertades con las que se llenan la boca. Un abrazo desde mi mejana

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