No parece creíble que un eructo sea la causa de que cuadro adultos comparezcan ante un juez de uno de los juzgados de lo Penal de Lugo para ser juzgados a raíz de la pelea que se generó como consecuencia de que un niño expeliese un gas, pero sí sucedió en el municipio lucense de Sober, al sur de la provincia.
El menor, de 15 años, expelió el eructo en las fiestas de la parroquia de Rosende, lo que desagrado a un hombre que estaba a su lado por considerarla una guarrada, hasta el punto de propinarle una patada, acción por la que fue recriminado por un pariente del chaval. El caso es que sumaron otros dos individuos y entre los cuatro montaron la gresca. Lo curioso es que el agresor del chaval echó a correr y quedó atrapado en un zarzal, del que fue rescatado con la ayuda de varias personas que también se encontraban en dicho lugar. De los cuatro imputados es que es el que se enfrenta a una petición fiscal menor: 1.440 euros de multa. A los otros tres implicados, que salieron en defensa del chico, se les pide año y medio de cárcel a cada uno y al pago de cerca de ocho mil euros al autor de la patada. Es decir, que es al más beneficiado pese a ser el causante de la trifulca.
Tampoco deja de ser significativo que los hechos ocurrieron hace nueve años, lo cual denota la rapidez de la Justicia para resolver este y otro tipo de conflictos.
La realidad supera la ficción. Vaya Ud. a saber que había detras. Me parecen excesivas las multas.
ResponderEliminarUn abrazo