viernes, 17 de diciembre de 2010

Inmadurez democrática: los políticos, más preocupados por intereses partidistas que por resolver problemas ciudadanos


UNO DE los síntomas que mejor evidencian inmadurez democrática es que todavía, pese al tiempo transcurrido, se impone la tozudez partidista a lo que de verdad demanda la mayor parte de la ciudadanía. Si unos dicen blanco, otros apuestan por lo negro, sea o no lo que más conviene. Es el caso de la oposición en el Parlamente gallego del BNG y PSdeG a la ley que prohibirá el consumo de alcohol a menores de 18 años, por considerarla “inútil” y “sancionadora”. Será lo primero, claro, si no se aplica; en cuanto a lo segundo, es uno de sus principios: sancionar a quienes la incumplan, aunque sea, como ya indicó Xunta, la última opción. ¿Cómo es posible oponerse a algo tan vital? ¿Puede haber alguien en contra? Sí: los que ven mermar sus ganancias con ello. Y lo está también la oposición por rechazo sistemático y trasnochado. ¿Han pensado lo que significaría la libertad de consumo para los menores que no controlen o no tengan quien controle sus impulsos etílicos? Parece que no; de lo contrario lo meditarían.


1 comentario:

  1. Estoy contigo. Y estoy radicalmente en contra de tanto pesebrismo que conduce a poner la zancadilla al contrario, por razonable que sea lo que propone. No me refiero a este caso, pues me queda muy lejos de mi demarcación, sino en general a la oposición negativa y sin sentido que se hacen unos a otros sin importarles el bien que ello pueda reportar a los gobernados. Parece como si lo que importara es quítate tú para ponerme yo. ¡Demencial!

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