martes, 15 de marzo de 2011

Empieza el robo de campanas en las desprotegidas iglesias gallegas


La mayoría de las iglesias de Galicia, casi todas ellas desperdigadas y asentadas en buena parte en despoblados, padecen asaltos cada dos por tres, pese a que ya queda muy poco que robar, como no sean objetos de culto o cuatro euros de los cepillos, que ya no suelen guardarse en las huchas, porque los párrocos se encargan de llevaros a lugar más seguro. Las imágenes, en su mayor parte con más valor sentimental que artístico, también fueron desapareciendo de casi todos los templos, unas porque las sustrajeron y otras al haber sido vendidas a anticuarios por sumas ridículas.
Iglesia de As Goás. El campanario sin campanas. Imagen de EL PROGRESO
Pero quedaban las campanas, que aunque ahora tienen poca utilidad, en sus tiempos eran piezas elementales en los pueblos para que los fieles se enterasen de los oficios de culto. Digo quedaban porque ya empiezan también a robarlas, como ocurrió en la parroquia de As Goás, en el municipio de Abadín, en el norte de Lugo. Según la denuncia que presentó el párroco ante la Guardia Civil , eran de bronce y su valor ronda los cuatro mil euros. Pendían del campanario, y una de ellas tenía un tamaño considerable, con un peso de trescientos kilos, que irán a parar a un almacén de chatarra.  Era una pieza que fue fundida en el siglo XVIII, lo cual incrementa su valor, porque además del material tiene el de la antigüedad.

1 comentario:

  1. El caso es robar y llevarse algo. Lo peror es su valor artístico. Una pena porque acabaran siendo fundidas.
    Pero aquí somos así.
    Un abrazo

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