No ganamos para sustos. Cada año surgen nuevas amenazas hacia nuestra salud, casi siempre con más rebumbio que graves, pero que tampoco podemos ignorar, aunque sospechemos las causas. Pasó con las vacas locas, gripe aviar, porcina, gripe A... Más humo que consecuencias, por fortuna. Ahora lo que comenzó siendo un ataque infundado alemán contra los pepinos españoles está por resolver, porque la bacteria escherichia coli (¿digo bien?) puede ser de gravedad imprevisible. Por el momento debemos tmar precauciones con los alimentos para evitar intoxicaciones. De ello trata un monográfico de Eroski Consumer, que les recomiendo. Pinchar aquí.
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