Permítanme que lo recuerde: eufemismo es la "manifestación
suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura y
malsonante". Lo dice la RAE, pero es mucho más sencillo. No ir al grano,
dar rodeos para intentar decir sin decir lo que son las cosas. ¿Qué sería de
los políticos sin los eufemismos y de los eufemismos sin los políticos? No
tendrían razón de ser ni los unos ni los otros. Desde la "desaceleración
acelerada" de Pedro Solbes y ZP, cuando la crisis ya era de caballo, hasta lo
dicho por Cristóbal Montoro para disfrazar la anunciada subida del IVA, que rehuyó
refiriéndose a ello como la "ponderación de impuestos en clave europea",
todo se puede solapar, desnaturalizando la realidad hasta cotas grotescas. Se
trata de disfrazar, cuando no negar, la evidencia. A los funcionarios del Ayuntamiento de Lugo se les subirá el sueldo, a casi todos, y algunos de ellos verán incrementados sus salarios mensuales en 152 euros. Pues
parece que no se les aumenta el sueldo, se les "racionalizan las retribuciones",
según puntualizó el alcalde lucense para distraer la subida de honorarios cuando a los demás mortales
se les reducen.