AUNQUE por cauces democráticos, para algunos no exentos de sospecha, Chávez dio un paso vital para encauzar su dictadura encubierta, a no ser que la no despreciable oposición que reflejan las urnas sea capaz de impedirlo, lo que no parece probable por su incapacidad de aglutinar el perfil disperso que la caracteriza. Pero no es Chávez (10 años) el único apoltronado. Sin ir más lejos, su casi homónimo Chaves le aventaja por tiempo (19 años) en su feudo andaluz y lo que te rondaré morena. Pujol, en Cataluña, también le superó (23 años) y lo mismo Fraga en Galicia (15 años). Y ya veremos lo que le resta a Zapatero si, como parece, está dispuesto a seguir, y podrá hacerlo, por las trazas, hasta que se aburra, al no haber límite temporal que se lo impida. Criticado y denostado por otras cosas, Aznar fue el único que fijó la duración de su mandato y lo cumplió. Pero no se trata de la voluntad del que gobierne, sino de fijar, por salud democrática, topes para evitarlo. A buena hora.
(El Progreso, 18/2/09)
No hay comentarios:
Publicar un comentario