viernes, 24 de abril de 2009

Conflicto policial

NO PARECE un problema de fácil solución; de serlo, quiero pensar, ya estaría resuelto. Pero el conflicto que corroe el buen funcionamiento y la imagen de la Policía Local de Lugo requiere, por lo que se deduce, medidas excepcionales para poner fin a un escándalo que el ciudadano no acaba de entender. Si es, como dice el alcalde, por culpa de un grupo minoritario, lo cierto es que logra transmitir otra cosa. Desconozco hasta dónde alcanza el diálogo, si es que existe, pero se ve que es insuficiente como para no aplicar todas las medidas correctoras que debe contemplar el organigrama del cuerpo. Los policías, además de agentes de la autoridad, son funcionarios, y cabe preguntarse si al resto de los que forman la plantilla del Concello (o cualquier empleado público) se les consiente lo que se les permite a ellos, que siendo culpables en mayor medida no son los únicos. ¿O no hay quien dé un puñetazo en la mesa? El hartazgo admite pocas esperas.

(El Progreso, 24/4/09)

No hay comentarios:

Publicar un comentario