NADA MEJOR que un eufemismo bien aderezado para disfrazar la realidad. Técnicas de reducción es como llama la Audiencia de Barcelona a la soberana paliza que sufrió un detenido, esposado e indefenso, por parte de tres mossos en una comisaría catalana, como se ha visto en el vídeo ampliamente difundido por la televisión, grabado con cámara oculta, porque los angelitos ya tenían antecedentes. El fiscal pedía casi seis años de prisión para cada uno de los agentes, inhabilitación de otros siete y 9.660 euros de multa, pero como el tribunal aprecia que se cumplió el protocolo policial (¿), los absuelve de cárcel y sanciona con seiscientos euros a cada uno por las lesiones que sufrió la víctima. Sólo le faltó proponer una condecoración para los ‘pollos’ por tan valeroso comportamiento. Dado el bajo coste, a nadie debe extrañar que sigan con sus ‘técnicas’. Algo debería opinar al respecto Amnistía Internacional cuando haga balance sobre prácticas de tortura.
(El Progreso, 17/6/09)
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