miércoles, 24 de marzo de 2010

Secuelas bajo sospecha



SIN necesidad de preguntarlo, seguro que muchos hijos de presos que se pudren en las cárceles sufren depresión por ello, pero ninguno tiene opción a que su padre lo proclame en voz alta como Arnaldo Otegi, invocando secuelas psicológicas de su hija para pedir libertad provisional. El fiscal ya dijo que se opone, pero vaya usted a saber y no les sorprenda que surja por ahí un amaño sibilino por razones humanitarias u otras consideraciones (inconfesables) para excarcelarlo, con evidente agravio hacia el resto de los reclusos que purgan sus pecados sin que nadie se compadezca, y hacia las víctimas del terrorismo, cuyos hijos no tienen ninguna posibilidad de que sus progenitores retornen. No se olvide que ZP manifestó en su momento que el líder batasuno era hombre de paz, y aunque las cosas han cambiado, tampoco extrañe que el Gobierno adopte medidas similares y extraordinarias a las aplicadas en su día con De Juana Chaos para que sus penas sean llevaderas.

(El Progreso, 24/3/10)

1 comentario:

  1. El cinismo de estos etarras no tienen límite. ¿Y los hijos de sus víctimas no tienen depresión?. Y los hijos de los otros presos ¿tampoco?. Es que son cínicos hasta el límite. Totalmente de acuerdo contigo.Saludos.

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