jueves, 20 de mayo de 2010

Malos ejemplos

NO SÉ SI puede considerarse un insulto a la inteligencia pero lo parece. Cuando menos las cumbres de políticos, mundiales o sin serlo, son pésimos ejemplos de eficacia y austeridad; episodios burlescos, y no me refiero sólo a las bufonadas de la presidenta argentina o del ‘pollero’ Evo Morales (¿es esta gente la que va arreglar el mundo?), sino el desbarre que conlleva lo que no son más que vacaciones de alto standing y mucho rostro. Parece incluso indecente y nada oportuno que coincida en Madrid con los recortes sociales que va a aprobar hoy el Gobierno, que sí serán más efectivos que los de altos cargos de la Administración, una hábil argucia que sólo sirve para gastar botes de barniz en tapar la carcoma. Que se lo pregunten, por citar un caso, a la directora general que fue destituida para ajustarse a la norma y repuesta días después como inspectora general de la misma cosa y con el mismo rango, sobre todo para percibir el mismo salario. Se nos toma por tontos y damos fe de que lo somos.


(El Progreso, 20/5/10)

1 comentario:

  1. Completamente de acuerdo.
    Nuestros buenos contactos con algunos dirigentes latinoamericanos nos cuestan dinero y disgustos. Así nos va, porque además soportamos las bufonadas y los insultos como si nada.
    Saludos

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