Sería absurdo negar que la posibilidad de hacer gestiones o trámites a
través de Internet, sean con la Administración, bancarios o de cualquier otro
tipo, no es apetitoso y ventajoso. Es cómodo, rápido e incluso, a veces, más
eficaz que en ventanilla. Como absurdo es igualmente suprimir otras opciones y
otorgárselas todas al susodicho procedimiento. Cierto que está generalizado, pero
no tanto como para concederle la exclusiva en determinadas funciones. Queda
todavía mucha gente que, bien por carecer de ordenador o no tener acceso a la
red (y no precisamente por su culpa), vive ajena a evoluciones y avances, a
espaldas del sistema que dan por único, y no le priven de poder pagar una multa
o gestionar cualquier otro asunto por la vía tradicional, como lo hizo siempre,
y más si se trata de cuestiones relacionadas o dependientes de los organismos
públicos. Las mentes pensantes que planifican las exclusiones, con ideas fijas
de libro, debieran de pensarlo de verdad antes de arremeter contra el sentido
común y los derechos de las personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario