¿Por qué se prescinde en los debates electorales de los grupos minoritarios?
La maquinaria mediática de las cadenas privadas de televisión está a lo que está,
y los políticos, muy a lo suyo, lo cual comporta agravios que casi nadie
considera. Algo se avanzó en los debates electorales, anclados hasta ahora en
el bipartidismo, al permitirse que participen grupos emergentes con opciones de
gobernar, aunque carezcan de representación parlamentaria, como ocurrió
el lunes. Se excluyó sin embargo a representantes políticos de partidos con
implantación estatal minoritaria, caso de IU y UPyD, marginándoseles todavía
más de lo que están en la parrilla de perspectivas de cara a la obtención de
escaños, con lo cual se impide que sean oídas y valoradas sus propuestas, tan o
más respetables que las de quienes representan el denominado voto útil. Cierto
es que los medios privados están en su derecho de establecer sus astucias, pero
no parece ético ni del todo estético que se exceptúe a los relegados por el
mero hecho de estar proscritos en la intención de voto. Quién sabe, además, si
su contribución puede ser determinante a la hora de configurar pactos de
gobernabilidad. Como si fuese la primera vez.