martes, 9 de febrero de 2010

Liderazgos

AUNQUE SEA exagerando, es tal la plétora de análisis y analistas que tratan de explicarnos la crisis y sus consecuencias, que a veces parecen más dañinas sus interpretaciones y remedios que el cacao en sí, que ya es decir. Generan confusión, desconfianza, desasosiego, desazón…, de todo menos serenidad, que hace mucha falta. Pero en lo que casi ninguno incide es en lo que mucha gente de la calle aprecia: no hay líderes carismáticos que agarren el toro por los cuernos y pongan las cosas en su sitio. Unos porque están en caída libre y otros porque les cuesta demasiado arrancar. Aun siendo conscientes de que la situación es desesperante, existe la duda de que si se habría abocado en ella en el caso de que los actuales dirigentes estuviesen a la altura de Adolfo Suárez, Felipe González, Fraga, Pujol o el propio Beiras…, por citar a algunos de ellos. Hombres con carisma y con don de entendimiento y convencimiento y no entregados a trifulcas, rencores, navajazos y desorientaciones, reflejo de su incapacidad.


(El Progreso, 10/2/10)

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo, Manuel.La mediocridad es siempre incapaz ante los grandes problemas o las situaciones graves. Y el foro de hoy es una pandilla de mediocres que nunca estarán a la altura de los líderes de verdad.

    Un saludo.

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