Sin adentrarnos en cuestiones de la técnica jurídica, la percepción del ciudadano es que la actitud de la Generalitat catalana quebranta la soberanía del Tribunal Supremo, al omitir por reiterado sus sentencias y resoluciones en cuanto al incumplimiento de no considerar el castellano lengua vehicular, como lo es el catalán. En concreto, se citan en el auto del alto tribunal once sentencias anteriores, desde diciembre de 2010 hasta noviembre de 2013, resueltas en el mismo sentido y sin ningún efecto. Como el gato y el ratón. El Gobierno catalán, tenga o no razón en sus planteamientos, que ese es otro debate, como si oyese llover. Pasa olímpicamente de los dictámenes, vulnerando principios del Estado de Derecho, sin que, por quien corresponda, se adopten medidas que obliguen a asumir los dictámenes. Además, la pregunta que se hacen (nos hacemos) muchos es que si las inobservancias emanasen de otra comunidad, por ejemplo de Galicia, ¿habría la misma tolerancia? Seguro que no. Por lo tanto, además de desobediencia y el desacato, no deja de ser un agravio comparativo.
jueves, 30 de enero de 2014
Dictámenes y desacatos: Supremo y Generalitat, como el gato y el ratón
Sin adentrarnos en cuestiones de la técnica jurídica, la percepción del ciudadano es que la actitud de la Generalitat catalana quebranta la soberanía del Tribunal Supremo, al omitir por reiterado sus sentencias y resoluciones en cuanto al incumplimiento de no considerar el castellano lengua vehicular, como lo es el catalán. En concreto, se citan en el auto del alto tribunal once sentencias anteriores, desde diciembre de 2010 hasta noviembre de 2013, resueltas en el mismo sentido y sin ningún efecto. Como el gato y el ratón. El Gobierno catalán, tenga o no razón en sus planteamientos, que ese es otro debate, como si oyese llover. Pasa olímpicamente de los dictámenes, vulnerando principios del Estado de Derecho, sin que, por quien corresponda, se adopten medidas que obliguen a asumir los dictámenes. Además, la pregunta que se hacen (nos hacemos) muchos es que si las inobservancias emanasen de otra comunidad, por ejemplo de Galicia, ¿habría la misma tolerancia? Seguro que no. Por lo tanto, además de desobediencia y el desacato, no deja de ser un agravio comparativo.
martes, 28 de enero de 2014
La matanza de Gomesende se habría evitado de no alimentarse el móvil
Escenario de la matanza, con un cadáver en primer plano |
Marceliono Ares Rielo en la reconstrucción de los crímenes |
Va por treinta y un años y lo sigo sintiendo y viendo como si fuese in situ. Impactos que marcan y perduran. Cuatro abatidos (noviembre de 1983) en Gomesende (Pol) por disparos de Marcelino Ares Rielo, 'O Garabelo'. La impresión no fue menos fuerte que la vivida seis años después en Surribas (Chantada) por la matanza de Paulino Fernández, esta vez con ocho cadáveres. La TVG recordó el primero de los episodios en 'Galicia 112' y volví a lamentar aquella desdicha, que bien pudo ahorrarse si la concentración parcelaria, ejecutada en la zona, no hubiese alimentado el origen por el absurdo de no incluir los árboles en los lotes asignados. La finca de 'O Maxistro', uno de los muertos, le correspondió a Marcelino, quien pretendía preservar los carballos que ese infeliz día cortaba el anterior propietario. Y nada cambió desde entonces: en posteriores concentraciones, las arboledas siguen sin ser valoradas e incluidas, con lo cual, además de conflictos, se producen deforestaciones salvajes, por los desacuerdos entre las partes.
domingo, 26 de enero de 2014
Munar no es excepción en el país donde ningún ladrón confeso devuelve el botín
miércoles, 22 de enero de 2014
Agravios del copago farmacéutico y cómo se favorece a los que más tienen
martes, 21 de enero de 2014
Los desbarres de los políticos acaban comprometiendo el futuro autonómico
Los desbarres de los políticos (de todo pelaje y color) alimentó (y sigue
alimentando) el desencanto de la ciudadanía hacia una clase privilegiada que no
resuelve sus problemas, dando lugar a reacciones radicalizadas con enfoques discutibles
en un sistema democrático. A ello se debe seguramente que el 83% por ciento de
los participantes en el sondeo convocado por un diario nacional apruebe la
supresión de los parlamentos autonómicos, que es también la propuesta de Vox,
el partido extremista de reciente creación, auspiciado por Abascal y Ortega
Lara. Bien es cierto que estos tanteos tienen el valor que tienen o quiera
dárseles, pues la mayoría de las conclusiones responden más al deseo de quien
los encargan o patrocinan que a lo que debieran significar, sin que se
aproximen ni de lejos a lo que reflejarían las urnas, pero en cualquier caso es
para tener en cuenta y quienes nos gobiernan y manejan debieran tomar nota. Que
las autonomías sean plenamente constituyentes no quiere decir que, tal y como
se comportan, no sean una ruina.
martes, 14 de enero de 2014
Cuatro años después, no todas las ayudas humanitarias llegaron a Haití
domingo, 12 de enero de 2014
¿Dónde acaba o dónde empieza la privacidad de los personajes públicos?
Son asuntos vidriosos, muy resbaladizos y de difícil precisión. ¿Dónde se sitúa la barrera que delimita la vida reservada y la notoria de los personajes públicos? Aquí y en París (sobre todo, ahora, en París) nunca será factible reglar una conclusión que satisfaga a todos, y más si nos adentramos en el terreno de lo sentimental, acentuado por amoríos secretos. Y peor todavía si afecta a la clase política, cuya valoración está sometida a un doble filtro, el que caprichosamente imponen los electores. Por eso que François Hollande se ha metido en un buen lío, que puede condicionar (o arruinar) su futuro político, a poco que el affaire se desmadre. ¿Tiene derecho a la intimidad? Debiera ¿Puede alguien condicionar su pasión afectiva? No debiera. Pero es el presidente de la república francesa y serlo comporta servidumbres de difícil dominio. Y haber recurrido a los tribunales para defender sus derechos es como echar más leña al fuego: contribuye a agrandar el escándalo, que de otra forma posiblemente hubiese tenido bastante menos recorrido.