jueves, 10 de abril de 2014

El gobierno minorittario del concello de Lugo solo es bueno para la oposición



Para el ciudadano de a pie, ajeno a conspiraciones y triquiñuelas, solo las fobias, broncas y la reciprocidad de ajustar cuentas partidistas explican, que no justifican, la negativa de PP y BNG a aprobar el plan de obras de Orozco, sin importarles para nada el interés general, que es el de todos los lucenses. Hubiesen existido o no fallos en la negociación, lo que menos parece interesar a los actores, como elemento de abono para la discordia, es negociar. La prioridad de las inversiones propuestas por el gobierno municipal son, como es natural, subjetivas de la conveniencia de cada cual, pero lo que no admite discusión es que los rifirrafes solo perjudican a Lugo. En este contexto, lo que menos interesa es lo que se dirime, y lo que más, decir no a lo que se proponga, sin pensar en otra alternativa ¿No sería preferible algo que nada? Lo malo es que se vislumbra el inicio del agobiante calvario para un gobierno en minoría, en su intento de no asfixiarse de aquí a las elecciones. Será un gobierno lastrado por la disfuncionalidad, pero es el modelo a medida de los opositores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario