La tendencia más usual de estudios y sondeos de opinión, con las excepciones de rigor, suele ser favorable a intereses focalizados en el deseo de sus promotores, y por lo tanto muy subjetivos. A gusto del cliente y distante de la objetividad y respeto que merece el receptor al que se dirige. La singularidad alcanza al informe elaborado por ‘expertos’ de la Generalitat, otorgando a Cataluña poco menos que vía libre para incorporarse a la UE al día siguiente de la supuesta independencia. Ya sabemos que no se lo creen ni ellos (no son tan ignorantes), pero indigna su pretensión de embaucar a los crédulos que siempre hay, por aquello de no se consuela quien no quiere. Claro que por la confusión política del momento, en que no es fácil separar el grano de la paja, podría incluso calificarse como argucia anecdótica. No lo es, y tal vez pase desapercibido para la mayoría, el que estos derroches de dinero público los pagamos todos; el que se niega para socorrer la hambruna de miles de necesitados. No hay para pan, lo queman en estampitas y algunos les aplauden.
Hace 2 horas
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