Partidos que defienden sus privilegios antes que los intereses que reclama el ciudadano

No hay un solo sondeo, incluido el del CIS, que lo desmienta: el ciudadano está cada vez más alejado de los políticos. No se fía de ellos porque no soluciona sus problemas; se preocupan más de defender sus privilegios. Por ejemplo, no se entiende por qué el PP lucense no se implica con firmeza en exigir a la Xunta los servicios imprescindibles (hemodinámica, medicina nuclear y radioterpia) que faltan en el Hula (Hospital Universitario Lucus Augusti), apoyando las demandas populares, en vez de preocuparse por sí es o no el PSdeG el que está detrás de la manifestación convocada para el mañana coincidiendo con el congreso regional del PP que se celebra en Lugo. La asociación Abre la muralla, promotora de la movilización, lo rechaza, porque con buen criterio pretende evitar connotaciones partidistas, pero en cualquier caso los socialistas, que ya expresaron su apoyo, tienen el deber de movilizarse como cualquier otro partido, incluido el PP, reclamando lo que es justo y necesario para el pueblo al que representan, y más cuando se producen flagrantes agravios comparativos como el nos ocupa, respecto al resto de las ciudades gallegas, que sí disponen de estos servicios.