Justificados los rebotes autonómicos por los favores de Rajoy a Cataluña

Si para arreglar un roto se provoca un descosido, el remedio siempre es peor que la enfermedad. Parece razonable que las comunidades autónomas se reboten por no recibir el mismo trato presupuestario que Cataluña, más si cumplieron los requisitos de déficit que la Generalitar desacató. En cualquier caso se produce una desigualdad de trato y de ahí parece justificado el cabreo de los presidentes, la mayoría del partido gobernante, por favorecer y contribuir a reparar los descalabros de una mala gestión. El independentista señor Mas quiere que la España que repudia le saque las castañas del fuego, y es solo entonces cuando ríe las gracias de Rajoy, al que viene despreciando por considerarlo un obstáculo para su aventura soberanista. Claro que tan o más culpable es el presidente del Goobierno por plegarse, para calmarle, a las exigencias de este personajes en detrimento de quienes son respetuosos. Si el señor Mas derrocha en embajadas y otros despilfarros, es su problema, pero que no pida árnica.