El Arde Lucus recrea de nuevo los orígenes romanos y castrexos de Lugo

La vestimenta de la época es sin duda uno de los ingredientes fundamental de la celebración

Los niños son una parte muy importante de los festejos, ataviados también con ropajes de aquellos tiempos

Rueda con la que los romanos levantaban o transportaban el material para sus obras

Se puede apreciar el contraste de la indumentaria de entonces con la de ahora

Molino que utilizaban los romanos para triturar los cereales

Otra estampa peculiar de los festejos del Arde Lucus

Lugo inició este viernes la XIII edición del Arde Lucus, fiesta de interés turístico que recrea los orígenes de la ciudad durante el imperio romano. Más de doscientos actos, a desarrollar hasta el domingo, devuelven a Lucus Augusti, la capital más antigua de Galicia a sus comienzos, con la participación de miles de personas que, en buena parte, se transforman con la vestimenta de la época. También se conmemora el pasado castrexo o castreño, por ser los habitantes de los castros quienes convivieron con la romanización en perfecta armonía, aportando incluso su cultura a los invasores. Si el año pasado se registró una concurrencia de cuatrocientas mil personas, en esta edición se espera superar el número, toda vez que la climatología contribuye a ello. Y como anécdota final, desagradable, tres pallozas de uno de los campamentos de Arde Lucus ardieron de verdad como consecuencia de un incendio, casi inmediatamente después de su inauguración, pero sin consecuencias de daños para las personas. Todo muy real.