El sufrido
ciudadano, harto de tanto político incongruente e incompetente, entiende cada
vez menos que se antepongan intereses partidistas a la responsabilidad
encomendada, solo por llevarse la contraria los unos a los otros con criterios esperpénticos
y caprichos absurdos. Las urnas suelen pasar factura, menos de lo que debieran,
y aun así no escarmientan. El PP, podría haber sido otro, sacó adelante en el
Congreso el endurecimiento de penas a los pirómanos, que están convirtiendo a
España, y más a Galicia, en un erial, reforma que, además, era un clamor; quizá
no sea suficiente por lo difícil que es probar los hechos y eso no se legisla,
pero algo es algo. Pues el Bloque Nacionalista Galego (BNG), de lo que ya estarán al tanto, votó en contra al
considerar que se trata de un "brindis al sol" de los populares,
excusa absurda y carente de total consistencia. Un brindis al fuego lo suyo. ¿No
es eso avalar e incitar a los pirados? Se trata, señores, dar escarmiento,
venga de donde venga, el remedio. ¿Y llaman a eso defender el país? Oiga, ¿y
los socialistas absteniéndose? Pues más de lo mismo.
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