Un placer, amigos

Es un honor para mi el que visites mi página y espero que descubras algo que pueda interesarte. Además de reproducir los breves artículos de opinión que en días alternos publico en el diario El Progreso de Lugo, sobre variados temas del día a día, también procuro insertar pinceladas de actualidad, de contenido histórico (no al uso) o costumbrista para hacer más amenos los textos, viajes..., aparte de incluir algunos enlaces que pueden ser útiles en determinados momentos. También os invito a seguirme. Un saludo cordial desde la romana y amurallada ciudad de Lugo, la Lucus Augusti, en España.

martes, 23 de marzo de 2010

Maricastaña, la luguesa de armas tomar

Fue en tiempos de Maricastaña, lo cual viene a decir que la referencia se pierde con el paso de los siglos. En tiempo inmemorial, más o menos. Pero, ¿quién fue Maricastaña? Según la leyenda, con algunos ingredientes históricos existió y fue una heroína popular vecina de Lugo (España), la ciudad que fundaron los romanos hace más de dos mil años, desde donde escribo. Estaba casada con Marín Cego y era una rica hacendada. Pero otros opinan que pertenece al mundo de la fantasía y de la imaginación.

Se cree que era una mujer de armas tomar y que fue la cabecilla de una revuelta contra la Iglesia por los abusivos tributos que el obispo de Lugo, fray Pedro López de Aguiar, cobraba a través de su mayordomo y recaudador, Francisco Fernández. El padre Risco, en su obra ‘España Sagrada’ afirma que el 18 de junio de 1386, María Castaña y sus dos hijos (otros dicen que dos cuñados) confesaron la muerte del mayordomo del prelado. Así lo explica el padre Risco:
"No arquivo episcopal, no tomo I de pergamiños, encontrase un instrumento de recooñecemento e satisfacción, dado o 18 de xuño de 1386, no que María Castaña, muller de Martín Cego, Gonzalo Cego e Alfonso Cego, confesan que lle fixeron moitas inxurias á Igrexa de Lugo e que mataron a Francisco Fernández, mordomo do bispo. Para satisfacción destes deliuctos doaron á catedral tódalas herdades que tiñan no couto de Creisa, en tierra de Lemos, e obrigáronse a pagar mil maravedís de moeda usual, xurando que non farían dano endexamais, senón que antes axudarían de alí en diante ós recadadores da igrexa e do bispo''.
La foto corresponde al palacio episcopal de Lugo, un bello edificio del mil setecientos y algo, y que por tanto no perteneció al obispo agraviado por Maricastaña.

1 comentario:

Noelia A dijo...

Curiosa la historia (o leyenda) de Maricastaña.
Aquí también se usa decir en los tiempos de Maricastaña. No tenía la menor idea de donde provenia el dicho ni a quíén aludía, bien por ella si existió, se ha inmortalizado en la frase.

Blogs que sigo

Buscar este blog