El puente romano de Lugo, sobre el río Miño, sigue soportando a diario el paso de miles de vehículos |
Las obras del nuevo viaducto llevan buen ritmo y será abierto en el próximo mes de junio |
En junio, según adelantó el ministro de Fomento, el lucense José Blanco, la ciudad de Lugo ya podrá utilizar su tercer puente sobre el río Miño, cuya construcción va avanzaa, y que de algún modo viene a relevar de la pesada carga del tráfico rodado que, con miles de vehículos al día, viene soportando con demasiadas penalidades el puente romano. El nuevo viaducto, en el que se invierten sobre 25 millones de euros, está ubicado aguas abajo, a unos trescientos metros del que fue construido durante el imperio romano y que formaba parte de la vía XIX que unía Lucus Augusti (Lugo) con Bracara Augusta (Braga), las dos capitales romanas de la Hispania noroccidental y que tuvo numerosas reconstrucciones durante los siglos XII,XIV y XVIII. Está construido en sillería y esquisto y presenta vigas metálicas añadidas recientemente. Sus dimensiones son de 104 metros de longitud y 4 de anchura.
Por lo que se refiere al nuevo viaducto metálico, que dará acceso a las autovías de Santiago y Ourense, por el sur de la ciudad, tendrá una longitud de 195 metros, distinguiéndose dos tramos: uno de 95 metros de longitud sobre el cauce del Miño, con una tipología estructural de arco parabólico con tablero inferior, y otro, de 100 metros, que es un viaducto de acceso al puente arco, con un esquema estructural tipo viga-cajón con dos vanos de 50 metros de luz y cuya principal función es la de minimizar la ocupación de los terrenos en la ladera derecha del río. Estéticamente la imagen exterior del tablero es la misma en los 195 metros de longitud total del puente.
1 comentario:
Me alegro por ti y por todos los lucenses. Un puente siempre nos acerca a la otra orilla, a lo que está fuera del alcance; aunque en este caso lo que hace es facilitar y ampliar lo ya existente.
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