Con o sin chiquilicuatres, por hache o por be, la elección de quien ha de representar a TVE en el festival de Eurovisión está casi siempre marcado por un extraño proceder, como si se apuntalase el preámbulo de un fracaso. La de Lucía Pérez, una excepcional artista de O Incio, pequeño municipio del sur de la provincia de Lugo, fue quizá la nominación más normal (elegida por el público), entre otras cosas porque sus méritos son irrebatibles, pero no sin polémica.
Tiene poco sentido que decidiendo el jurado un inicial empate a puntos en dos de sus canciones se le asigne la que menos agrada a la artista para defender en Dusselddorf. Ella expresó su disgusto con valentía y razonándolo muy bien: "Somos los cantantes los que tenemos que defender la canción sobre el escenario y no el jurado". Y no hubo nada que hacer, porque no se dio el brazo a torcer en un gesto de tozudez injustificado. Si con 'Que me quiten lo bailao' no obtiene el resultado deseado, quienes se obcecaron, por capricho o convicción, en que fuese la elegida tendrán parte de culpa.
La intransigencia, sobre todo de Boris Izaguirre, está fuera de lugar por muy respetable que sea siempre el criterio de un jurado. Lucía es quien mejor debe conocer sus bazas, y es una pena que si su preferencia es 'Abrázame' no se cumpliese su deseo.
Soy consciente de que el de Eurovisión es un festival que cada vez interesa a menos gente, y uno de los motivos arranca precisamente de las estrategias equivocadas para elegir a los cantantes, como fue el caso de aquel lamentable y grotesco experimento, en plan bufo, de Rodolfo Chiquilicuatre (con todos los respeto para el actor que encarnó el personaje), por el interés de una cadena privada y la complicidad de Televisión Española manejando dinero público. Por lo menos Lucia Pérez tiene solvencia y calidad para hacer un papel digno, que a buen seguro se es forzará por conseguir. Se lo merece por su esfuerzo y por defender su vocación desde que era niña.
1 comentario:
Es que el "sostenella y no enmendalla" sigue totalmente en vigor.
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