Un colgante de diente de zorro prueba que Galicia estaba poblada en la última glaciación, hace 26.000 años

El colgante fue realizado a partir de un diente canino de zorro

La presencia humana en Galicia es mucho más antigua de lo que se tenía constancia. Los medios de comunicación revelan hoy que el hallazgo de un diente canino de zorro, convertido en colgante, en el lugar de Cova de Eirós, en el municipio lucense de Triacastela, no muy lejos de O Courel y O Cebreiro, en pleno Camino de Santiago, certifica que ya estas tierras ya estaban habitadas hace 26.000 años. El hallazgo data de 2009, pero hasta ahora se desconocía el dato, siendo el primer vestigio que prueba y demuestra que Galicia tenía población humana en dicha época, lo que reafirma la capacidad de adaptación de las comunidades de Homo sapiens que la  habitaban en los momentos más rigurosos de la última glaciación.
Investigadores del Institut Catalá de Paleoecología Humana y Evolución Social de Tarragona (Iphes) pudieron
alcanzar esta conclusión gracias a las nuevas dataciones radiométricas realizadas en esta cueva, en las que también ha participado el grupo de Estudios para la Prehistoria del Noreste del Departamento de Historia de la Universidad de Santiago de Compostela.
Las mediciones sitúan al colgante como la evidencia más antigua de arte mueble del noroeste peninsular, correspondiéndose con una etapa en la que las montañas estaban cubiertas de hielo.
Debido a la ausencia de yacimientos datados en este periodo, los científicos pensaban que en aquella época Galicia estaba despoblada ante el rigor climático, por lo que la demostración de la presencia humana constata la capacidad de adaptación de los Homo sapiens.
El diente presenta una superficie trabajada mediante raspado que le confiere un aspecto liso y brillante. En la parte central tiene una estría transversal y profunda realizada con herramientas de piedra que servía para facilitar la perforación de la pieza. El diente está fragmentado, ya que sólo se conserva intactauna de sus caras. Junto a otras piezas halladas eb Vilalba y Becerreá, también la provincia de Lugo, es la única muerta de arte paleolítica en Galicia.