Que no les quepa duda, hay más indignados por el proceder generalizada de la clase política que los del 15-M y doña Rosalía Mera, que sus razones tendrá pese a ser una de las mujeres más ricas del mundo, pero aun así se desvanecen los motivos y las buenas intenciones de los que protestaron y protestan mediante acampadas porque su actitud, quizá residual, no coincide con la intención de mejorar el sistema, sino de imponer otro que se intuye totalitario. ¿Qué es eso de argumentar que no les representan los alcaldes y corporaciones elegidos por el pueblo soberano en las urnas? Unos serán menos simpáticos, depende para quién, pero su designación es democrática. Lo que hay que regenerar es el procedimiento, pero la voluntad de los ciudadanos es siempre la que debe prevalecer, incluso muy por delante de la que expresen los 'indignados'. El movimiento no debebería evaporarse si no se adultera (como parece), porque algún revulsivo se necesita, pero separando el grano de la paja, evitando actitudes que den lugar a comportamientos fascistoides y radicales antisistema. Sólo nos faltaba eso.
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1 comentario:
Se está produciendo lo que se temía. Hay grupos que quieren lograr lo que no han conseguido en las urnas donde y cuando no deben. Ellos sí que están ya totalmente deslegitimados.Un saludo.
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