Vilalba fija para el día 19 su tradicional feria de capones de Navidad

El próximo día 19, domingo, se celebra en Vilalba (Vilalba de Lugo), capital de A Terra Chá (Tierra Llana de Galicia)  la tradicional feria de capones, cuya fama traspasa todas las fronteras. Los capones de Vilalba, gallos cebados artesanalmente, con el maíz y la patata (e incluso castañas) como alimentos base de engorde, son conocidos mundialmente y degustados en las mesas de navidad de medio planeta, pese a ser una producción reducida para estas fechas. 

En la feria del 19 se comercializarán 1.300 ejemplares, con un peso medio de entre cuatro o cinco kilos, debidamente controlados por los servicios veterinarios para evitar cualquier tipo de fraude. Pero hay criadores que también los exportan a lo largo de todo el año, aunque los fetén son sin duda los navideños.

Se comienza por escoger los huevos en marzo de gallos y gallinas del país (raza Gallina de Mos), y ya en abril, escogidos los pollos (el hecho de ser amarillos es fundamental) se encierran, prácticamente a oscuras, lejos de la lluvia, del viento y del frío, en una especie de cajón: la llamada capoeira.

El éxito de la crianza se debe a la manutención durante cuarenta días a base de ‘bolos’ (bollos) hechos con maíz amarillo troceado (no harina) y patatas cocidas también amarillas, con lo que se favorece el color amarillo del animal. El ‘bolo’, mojado en agua hervida o vino blanco, se le da al capón colocado en el regazo de una mujer, y si no lo quiere se le mete a la fuerza tratando de que lo trague y no se ahogue, lo que también suele ocurrir en alguna ocasón.

Los precios suelen ser elevados y dependen también de la demanda, pero cada ejemplar suele cotizarse sobre los cien euros.

Estos gallos tienen una larga historia, documentada en las referencias bibliográficas que hablan de la existencia de capones en la zona desde 1521. En muchas de estas fuentes se afirma que se usaban como “pagadores de rentas”.

En lo que se refiere a la feria, aparece en los documentos desde el año 1838, aunque es a partir del 1965 cuando se produce un destacado incremento en el censo de animales que se ponen a la venta.  

Al igual que en anteriores ediciones, el Concello de Vilalba, así como los responsables de la Asociación de Criadores de Capón de Vilalba, examinarán todos los ejemplares presentes en el recinto para proceder a la asignación de los premios económicos que cada año se conceden al mejor criador y al mejor par de capones.