Un placer, amigos

Es un honor para mi el que visites mi página y espero que descubras algo que pueda interesarte. Además de reproducir los breves artículos de opinión que en días alternos publico en el diario El Progreso de Lugo, sobre variados temas del día a día, también procuro insertar pinceladas de actualidad, de contenido histórico (no al uso) o costumbrista para hacer más amenos los textos, viajes..., aparte de incluir algunos enlaces que pueden ser útiles en determinados momentos. También os invito a seguirme. Un saludo cordial desde la romana y amurallada ciudad de Lugo, la Lucus Augusti, en España.

martes, 4 de mayo de 2010

Ángel Cristo, aristócrata y señor del circo

La muerte de Ángel Cristo supone el fin de una azarosa vida personal y la desaparición de la figura más importante del circo en España en las últimas décadas. Pese a lo que digan quienes le descalifican, no como profesional del espectáculo sino como persona, hoy se ha ido un señor en el amplio sentido de la palabra, gracias al cual el mundo circense consiguió supervivir pese a las muchas dificultades que se vio obligado a superar.
Ángel Cristo fue carne de cañón de la prensa rosa, y tuvo la debilidad de entrar al trapo en su conflicto matrimonial con Bárbara Rey y sus hijos, quienes por cierto no estuvieron a la altura de las circunstancias, pese a que hoy aparecieron ante las cámaras llorando sus desconsuelo. ¡Qué cara!.
Si tienen ocasión no dejen de leer en El País un artículo que le dedica el reportero y aventurero Miguel de la Quadra Salcedo, quien destaca su generosidad para con quienes fueron sus empleados. Miguel también lo fue durante un año como domador de leones, y destaca que Ángel Cristo era un hombre muy trabajador. Escribe:
Así descubrí el circo, para mí una Universidad de la vida. Una vida llena de ternura pero también de miseria y dureza medieval. Todo se olvidaba cuando se encendían las luces: entonces la pista se convertía en un palacio. Aunque la tragedia siempre sobrevolaba la carpa. Una vez, en Valencia, la tigresa Raquel hizo sangre al caballo y lo destripó en medio de la pista. Los caballos se volvieron locos y yo tuve que trepar por la verja: Ángel me salvó la vida.
Era un aristócrata del circo, descendía de varias generaciones de circenses de Grecia y Alejandría y estaba casado con otra noble del espectáculo, Renata, que me hizo un estupendo traje de piel de tigre. Tras la muerte de su primera mujer se casó con Bárbara Rey en la plaza de toros de Valencia y se le desenderezó la vida porque ella no provenía del circo. Entró en mundos que desconozco, pero seguíamos comiendo muchas veces juntos.
Que descanse en paz.

1 comentario:

Katy dijo...

Ya se sabía que su familia en este caso me refiero a sus hijos, que han pad¡sado de el , se pasearan por todos los platos llorando su desgracia. vaya cara dura. En vida hicieron lo mismo pero para desprestigiarle. Le vimos estas navidaes y le pude hacer hasta una foto. La verdad que será recordado por su trabajo.
Un abrazo

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