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Es un honor para mi el que visites mi página y espero que descubras algo que pueda interesarte. Además de reproducir los breves artículos de opinión que en días alternos publico en el diario El Progreso de Lugo, sobre variados temas del día a día, también procuro insertar pinceladas de actualidad, de contenido histórico (no al uso) o costumbrista para hacer más amenos los textos, viajes..., aparte de incluir algunos enlaces que pueden ser útiles en determinados momentos. También os invito a seguirme. Un saludo cordial desde la romana y amurallada ciudad de Lugo, la Lucus Augusti, en España.

domingo, 9 de mayo de 2010

Emisoras de Hitler, en A Terra Chá: símbolo de la II Guerra Mundial

Eran símbolos de la II Guerra Mundial, de cuyo fin se cumplieron el pasado sábado 65 años. Hay cosas que es mejor no recordar, pero la historia se escribe con episodios del pasado, unos menos gratos que otros. Me estoy refiriendo a las emisoras de Hitler en A Terra Chá de Lugo (la mayor llanuera de Galicia), concretamente en Arneiro, en el municipio de Cospeito. Pero las dos que quedaban (la tercera ya se había desplomado en 1980) fueron derribadas por el ciclón Klaus el 29 de enero del pasado año, cuando la Xunta de Galicia se planteaba su restauración. 
Las instalaron los alemanes durante la contienda, por una concesión de Franco a Hitler, para controlar el tráfico aéreo y marítimo del Atlántico Norte. Posteriormente también fueron utilizadas por los británicos. Eran las únicas en el mundo que se mantenían en pie y las había diseñado el ingeniero alemán Ernst Kramar, de la red Elektra. Medían 112 metros de altura. Su alcance era de mil millas, con influencia hasta las Azores, Canal de la Mancha, Córcega y Sicilia. En el mundo sólo funcionaban cinco bases similares, una de ellas en Sevilla. Eran muy espectaculares y sus luces rojas se divisaban a muchos kilómetros a la redonda. 
Fueron montadas por un contingente de soldados del III, que las trajeron desmontadas por piezas en camiones desde Alemania en 1940.
Terminada la II Guerra Mundial, las instalaciones pasaron a depender del Ejército del Aire español hasta 1962, año en el que fueron transferidas a Aviación Civil, prestando servicio de control de navegación aérea hasta 1971. Las antenas fueron apagadas definitivamente quedando fuera de servicio en 1980.
Esta situación de abandono no fue impedimento para que grupos de radioaficionados sirviéndose de generadores eléctricos y aplicándolos a los equipos de transmisión que conectan a las antenas, las hayan hecho funcionar, por ejemplo, en la primavera de 1997, en la que se consiguió que una serie de mensajes llegasen a toda Europa, Estados Unidos, África, Asia incluso hasta Nueva Zelanda, a 17.000 kilómetros de distancia.





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