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Es un honor para mi el que visites mi página y espero que descubras algo que pueda interesarte. Además de reproducir los breves artículos de opinión que en días alternos publico en el diario El Progreso de Lugo, sobre variados temas del día a día, también procuro insertar pinceladas de actualidad, de contenido histórico (no al uso) o costumbrista para hacer más amenos los textos, viajes..., aparte de incluir algunos enlaces que pueden ser útiles en determinados momentos. También os invito a seguirme. Un saludo cordial desde la romana y amurallada ciudad de Lugo, la Lucus Augusti, en España.

domingo, 23 de mayo de 2010

El escritor más prolífico del mundo cree mucho en el trabajo y casi nada en el talento

 Abandonó la medicina y tiene publicadas más de mil novelas

En la trayectoria de nuestra vida, personal o profesional, ¿cuánto debemos al trabajo, al talento o a la suerte? Cada cual formulará su propia estimación, pero es probable que no con tanta rotundidad como Ryoki Inoue, en posesión del récord mundial de ser el escritor más prolífico del mundo, como lo atestiguan sus 1.072 novelas publicadas, así como docenas de artículos en periódicos y semanarios. Tiene 62 años, es brasileño pero de origen japonés.
Bien, pues en su opinión, el secreto de este proceso creativo, es un 98% de sudor, un 1% de talento y un 1% de suerte. También, la disciplina y el aplicarse son los motivos que le hacen sentarse en frente del ordenador y no abandonar hasta que termina su nuevo trabajo.
Ryoki nació el 22 de Julio de 1946 en São Paulo, de madre portuguesa y padre japonés. Se formó en medicina en 1970 y se convirtió en doctor especialista de cirugía de tórax. Abandonó la medicina en 1986 para convertirse en su verdadera pasión, escritor. En pocos años, le pertenecían el 95% de todos los libros de bolsillo editados en Brasil. Así que el editor le obligó a escribir bajo unos 39 pseudónimos.
Ryoki Inoue escribió 999 grandes cuentos e historias en 6 años, con temáticas diversas, siendo las de espías sus favoritas al igual que las del Oeste. Y tiene tanto tirón que algunas plantas de producción automovilística prohibieron a sus empleados que llevasen sus libros para leer, ya que bajaba el rendimiento por culpa de sus absorbentes textos.
Algunas veces, solía escribir tres novelas de amor en un día, trabajando hasta altas horas de la noche y debía de cambiar el teclado de su ordenador varias veces al mes porque acababa literalmente quemándolos.

Fuente: Tejiendo el mundo

1 comentario:

Katy dijo...

Vaya un ejemplar de escritor. Yo creo que talento y trabajo deben de ir unidos. Se pueden fabricar cientos de churros al día pero pero un pastel de alta cocina va a ser que no :)
Creo en calidad no en cantidad. No es lo mismo un diseño de Prêt-à-Porter que un traje de alta costura.
Un saludo Manuel

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