Lugo construye su tercer puente sobre el Miño

La ciudad de Lugo tendrá el próximo año, si nada se complica, su tercer puente sobre el río Miño, que servirá de unión entre la ciudad y la nueva autovía Santiago-Ourense y de esta con la A-6. El viaducto más antiguo es el puente romano, que formó parte de la vía XIX que unía la ciudad con Bracara Augusta y que tuvo numerosas reconstrucciones durante los siglos XII,XIV y XVIII.

El puente está construido en sillería y esquisto y presenta vigas metálicas añadidas recientemente. Sus dimensiones son de 104 metros de longitud y 4 metros de anchura y aún soporta una importante densidad de tráfico, con miles de vehículos diarios, ya que une el centro de la capital con el barrio de San Lázaro y sigue siendo una de las salidas hacia Ourense y Santiago. Fue viaducto único hasta los años setenta, en que fue construido el segundo, por donde se canaliza actualmente la mayoría de la circulación que entra y sale de la ciudad en dirección sur. La longitud total del puente metálico que construye el ministerio de Fomento es de 195 metros, distinguiéndose dos tramos: uno de 95 metros de longitud sobre el cauce del río Miño, con una tipología estructural de arco parabólico con tablero inferior, y otro, de 100 metros, que es un viaducto de acceso al puente arco, con un esquema estructural tipo viga-cajón con dos vanos de 50 metros de luz y cuya principal función es la de minimizar la ocupación de los terrenos en la ladera derecha del río. Estéticamente la imagen exterior del tablero es la misma en los 195 metros de longitud total del puente. La sección transversal del tablero presenta dos calzadas separadas por una mediana con un ancho total de la sección de 24,10 metros en el tramo recto del puente, en la que se alojan aceras en ambas márgenes de 2,10 metros. En el tramo en arco, la sección transversal se amplia hasta 26,30, a efectos de dotarlo de dos aceras de 3,20 metros, donde se ubica una alineación de bancos. El proyecto incluye, además de la construcción del propio puente, los viales necesarios para conectar la circunvalación de la N-VI con las carreteras del sur de Lugo. El coste de la obra asciende a 25 millones de euros.