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Es un honor para mi el que visites mi página y espero que descubras algo que pueda interesarte. Además de reproducir los breves artículos de opinión que en días alternos publico en el diario El Progreso de Lugo, sobre variados temas del día a día, también procuro insertar pinceladas de actualidad, de contenido histórico (no al uso) o costumbrista para hacer más amenos los textos, viajes..., aparte de incluir algunos enlaces que pueden ser útiles en determinados momentos. También os invito a seguirme. Un saludo cordial desde la romana y amurallada ciudad de Lugo, la Lucus Augusti, en España.

domingo, 13 de marzo de 2011

Terremotos: recordando el que sacudió Lugo en 1997, con 5,2 grados en la escala de Richter


Cada vez que la tierra tiembla, y sobre todo si lo hace como en Japón, los lucenses que lo vivimos todavía nos estremecemos recordando la madrugada del 22 de mayo de 1997, cuando un seísmo de 5,2 en la escala de Richter, el de mayor magnitud de todos cuantos se registraron en Galicia y a la cabeza de los producidos en España, sacudiendo no sólo la ciudad y la provincia, sino las comunidades vecinas de Asturias, Castilla y León y también la de Madrid, así como el norte de Portugal. Pero también se dejó sentir, por ejemplo en Andalucía. Fue tremendo, porque casi toda la población se lanzó a las calles en las primeras horas de la madrugada, y eso que en Lugo estamos más bien habituados a los movimientos telúricos porque es una zona de gran actividad sísmica, con un epicentro situado en la zona que comprende la ciudad y un círculo (que señalo en el mapa) que incluye, sobre todo los municipios de Sarria, Triacastela (donde se sitúa el foco principal), Pedrafita, As Nogais, Becerreá, Baralla, Baleira y Castroverde. Al año se detectan muchos movimientos, aunque en los últimos años bastantes meos que en la década de los noventa. Pero el de mayo de 1997 fue sin duda de los que marca época, y lo recuerdo sobre todo porque se difundieron estos días informaciones en las que se daba una magnitud de 4,8, que también es importante pero que se repitió varias veces.
En aquella madrugada, además de producirse daños de consideración en muchos edificios, varias personas fueron hospitalizadas por la angustia e impotencia que ello produce y una de ellas, en Sarriá, murió por un infarto cuando se disponía a huir de su domicilio.
Desde esa fecha hasta el mes de julio de aquel año, los sismógrafos verificaron más de dos mil réplicas, lo cual evidencia su intensidad.
Claro que todo ello no es nada si lo comparamos con que el sufrieron España y Portugal en 1755, y que nos recuerda hoy un suplemento del diario El Mundo. El seísmo, con epicentro en el mar del sur de Cádiz provocó un maremoto que destruyó Lisboa, perdiendo la vida unas quince mil personas, sobre todo su casco viejo, y mató igualmente a varios miles en Andalucía. En Cádiz, por ejemplo. las olas alcanzaron quince metros, saltando las murallas, entrando y saliendo tres veces de la urbe. No había medios de medición entonces, pero se estima que alcanzó entre 7,3 y 8,5 grados y fue hasta ahora el más potente de la historia sísmica española. También se dejó sentir en todo el oeste peninsular, incluida Galicia.
España no está libre tampoco de que se produzcan maremotos de importancia. De hecho hay evidencias del impacto de 24 tsunamis en los últimos 2.200 años.

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