Un placer, amigos

Es un honor para mi el que visites mi página y espero que descubras algo que pueda interesarte. Además de reproducir los breves artículos de opinión que en días alternos publico en el diario El Progreso de Lugo, sobre variados temas del día a día, también procuro insertar pinceladas de actualidad, de contenido histórico (no al uso) o costumbrista para hacer más amenos los textos, viajes..., aparte de incluir algunos enlaces que pueden ser útiles en determinados momentos. También os invito a seguirme. Un saludo cordial desde la romana y amurallada ciudad de Lugo, la Lucus Augusti, en España.

domingo, 30 de enero de 2011

Los jurados populares siguen generando desconfianza


La decisión del TSJA, al determinar que sea profesional el tribunal que enjuicie a los presuntos asesinos de Marta del Castillo, en contra de lo que opinaba el fiscal, enciende una vez más la polémica sobre el jurado popular, que no acaba de consolidarse como la panacea para impartir la Justicia que emana del pueblo. Existe desconfianza. De hecho le correspondería al ser asesinato, pero el sumario también aprecia delitos de agresión sexual y encubrimiento, que sí le pertenecen a un tribunal formado por magistrados, y es un galimatías que aconseja tomar precauciones.  Cada cual puede opinar como le parezca, pero los jurados, por muy defendible que sea el sistema, no ofrecen, por razones obvias, garantías jurídicas sólidas. Las emociones más que las razones y las influencias externas deciden muchas veces el veredicto.
Otro ejemplo polémico saltó ahora con la absolución de José Carnero Fernández, O Chucán, por una mujer asesinada en el domicilio del acusado, en Sober, al sur de Lugo,  con un fallo que, por indicios manejados, tampoco acaba de convencer. Fue a buscarla en su coche a un club de alterne de Ourense, y ya en su domicilio mantuvo con ella relaciones sexuales. El cadáver apareció en una cuadra de la vivienda. En el patio de la casa se halló una camisa con manchas de sangre que, según el ADN, correspondían al acusado. Había sin embargo ausencia de huellas en las armas homicidas. El caso es tanto el fiscal como la acusación particular pedían 19 años de cárcel. El imputado argumentó que dejaba su casa a otras personas para que mantuviesen relaciones sexuales, y dice que debió ser alguna de ellas quien mató a la mujer, pero el caso es que él huyó durante cuatro días, hasta que fue detenido. Bueno, pues el jurado, por mayoría, no estimó probada su participación. Todo muy extraño, pero con indicios evidentes de que algo tuvo que ver en el crimen.

1 comentario:

Francisco Espada dijo...

En mi opinión, todos los casos deben ser juzgados por profesionales de la justicia.

Blogs que sigo

Buscar este blog