Más sobre la muralla

SON BIEN recibidos los esfuerzos de los Amigos de la Muralla en su intento de contribuir al cuidado del monumento o de reparar las desidias de otros implicados en su conservación, convocando concursos para premiar su embellecimiento interior, o con publicaciones como la recién editada con textos de Daniel Varela Piñeiro, en colaboración con la Diputación, pero su labor sería mucho más eficaz si recibiesen la colaboración (también de los ciudadanos) que en mucho casos se les niega. Por eso no se entiende que quienes tienen el deber de velar por su conservación permitan, por ejemplo, los antiestéticos tendales de ropa rozando el mismo adarve, como el que existe a la altura de A Mosquera, o de otras indecencias y basuras que siguen degradando su grandiosidad y todo lo que representa para Lugo. Todo esto está dicho y redicho, pero lo lamentable es el abandono va imponiéndose. Los visitantes que esperaban otra cosa irán alucinados.

(El Progreso, 14/5/09)