Los ecologistas, con razones poderosas o no, plantearon la supresión de las guías telefónicas en papel, proponiendo sustituirlas por otro única digitalizada, y la petición fue asumida por el Gobierno, que además ve en la medida un ahorro considerable en papel. Quienes no estén conformes puede solicitar un listín, pero no habrá reparto y, por tanto, será difícil de conseguir. A muchos ciudadanos les parecerá incluso cómodo que un servicio digital agrupe los teléfonos de España, aunque ya estaba disponible en la página web de las operadoras. Puede estar muy bien que todos los organismos, instituciones, compañías y demás se suban al carro de los avances tecnológicos, pero no se tiene en cuenta que todavía hay miles de personas que por circunstancias varias no pueden acceder a la red, en la mayoría de los casos porque no se les da opción, y por tanto quedan a dos velas, sin casi posibilidad alguna de utilizar un servicio al que tienen pleno derecho. Es inaudito que no se tengan en cuenta tales inconvenientes antes de adoptar decisiones tan drásticas.
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Hace 2 horas
1 comentario:
Es lamentable que personas que en un momento dado son las que más pueden necesitar esa guía se vean privadas de ella. No hay conciencia de nada. La pela es la pela. Un saludo
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