El problema es viejo y se agrava por
la crisis. Cada vez son más las mascotas abandonadas por sus dueños, más en
verano que en cualquier otra estación. Las cifras que se barajan son diversas,
pero se estima que en España se prescinde cada año de doscientos mil perros y
gatos, lo que supone que cada tres minutos y medio se reniega de un animalito.
También son víctimas del desafecto conejos, hurones y otras especies
domésticas, adoptadas
irresponsablemente, sin pensar en que necesitan
atenciones diarias. Y eso que aumenta el número de residencias de acogida
temporal, pero no son asequibles a todos los bolsillos. Parte de culpa la
tienen también los establecimientos hoteleros, que en la mayoría de los casos
no los aceptan junto a sus clientes, lo cual espolea a deshacerse del animal.
De cualquier manera no hay disculpa posible para que cundan estos
comportamientos, y que además se consienta, no sancionando duramente los casos
que puedan probarse de tan cruel actitud.
No quiero ni imaginar que mi perro, Mos, sea abandonado |
1 comentario:
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