SEA CUAL sea la razón, las fiestas están perdiendo su identidad, su personalidad. Todo o casi todo se reduce a tenderetes, bolsos, cinturones, jirafas de madera, manteros (muchos) con mercancía dispar, tómbolas decadentes y mucho griterío. Incluso hay menos carteristas fetén. ¿Qué sería del San Froilán, por ejemplo, sin el pulpo? Nada. Todas son iguales, calcadas en cualquier mercadillo semanal. Lineales, aburridas, amorfas… Por eso casi todas las fiestas parecen clonadas, trazadas por un mismo y soporífero patrón. Y digo casi porque cabe alguna excepción, como As San Lucas, que hoy tiene su día principal en Mondoñedo. Debe ser la única que conserva parte de sus orígenes, hace ya la friolera de 854 años (1156), festejando entonces la concesión del título de ciudad por Alfonso VII. Pasaron muchos obispos, pero aún se atisba su esencia como, por ejemplo, la famosa feria de ganado, sobre todo caballar, la más tradicional de Galicia y otros actos programados con cuño secular. En las transacciones de ganado sigue imperando la figura del tratante (en la foto), que sigue valiéndose de métodos antiquísimos para cerrar la compra-venta, en cuyo escenario no falta el hombre bueno, el que media en el trato para que pueda llegar a buen fin. Si tienen ocasión no se pierdan hoy la feria de As San Lucas.
LA OCUPACIÓN MILITAR DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (y 2)
-
*Luis Britto García *
La extrema gravedad de la ocupación militar de Nuestra América se
comprende si se tiene en cuenta que los países invasores ...
Hace 4 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario