El hecho de que sea compatible, al no regirse por la incompatibilidad del CGPJ y ser un avío político sin disfraz, no parece lógico ni ético que el presidente del Tribunal Constitucional sea o haya sido militante de cuota del PP, pero más sorprendente es que se sorprendan quienes intervinieron en su hechura. El Alto Tribunal se compone de cuatro miembros propuestos por el Congreso, otros tantos aportados por el Senado, dos sugeridos por el Gobierno y solo dos a propuesta del CGPJ. Es decir, que si no son militantes son afines a los partidos, según cuál sea su cuota de contribución, con lo cual muchas de sus decisiones se intuyen de antemano. La diferencia (militante o afín) es por tanto escasa en cuanto a la finalidad operativa de un órgano subordinado en esencia a quienes lo modularon, por más que se diga lo contrario. Claro que también ocurre en otras cúpulas judiciales aunque exista la susodicha incompatibilidad. Y preocupante es que los que ahora se escandalizan no están dispuestos a soltar la presa.
LA OCUPACIÓN MILITAR DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (y 2)
-
*Luis Britto García *
La extrema gravedad de la ocupación militar de Nuestra América se
comprende si se tiene en cuenta que los países invasores ...
Hace 5 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario